“Hay que demostrar la mejora ambiental” Quizás un comentario en voz alta del cliente, una exigencia del mismo o una mera decisión propia.
Como buenos comerciales, cualquier entidad certificadora que se precie (SGS, Bureau Veritas, AENOR, etc.) te ofrecerá una flamante ISO 14001:2015 de Gestión Medioambiental, y si no dispones de una ISO 9001:2015, el pack completo…pero ¿por qué?
Para una empresa certificadora (y también para muchas consultoras) una certificación ISO 14001:2015 supone disponer de auditores de proximidad, lo que se traduce en ahorro en costes de desplazamiento, dieta y alojamiento.
Para una consultora, la norma ISO 14001:2015 es sencilla de implantar y la formación requerida es básica y archiconocida.
Ahora bien, mirando por el cliente, la ISO 50001:2018 de Eficiencia energética ofrece un valor añadido único: conocimiento de los consumos y ahorro económico real. Identificar tipologías de consumo (electricidad, agua, gasoil, gas, etc.), monitorizarlo de forma continua y real y trabajar sobre los excesos permite a una organización ser consciente del gasto existente y adoptar medidas de ahorro.
La clave para decidir la norma a implantar son los consumos, ya que los costes de implantación y certificación de una ISO 50001 frente a una ISO 14001 son mayores. Si los recursos materiales son similares a los de un hogar, la ISO 14001 es tu norma. En cambio, si hablamos de flotas de vehículos o altos niveles de consumo eléctrico o gas, la ISO 50001 te permitirá amortizar los costes en consultoría y obtener beneficios muy significativos.