
CERTIFIQUE SU EMPRESA EN LA NORMA ISO 9001
La norma ISO 9001 tiene como principal objetivo servir de garantía para que un servicio o producto cumpla con los requisitos legales y adicionales (propios del sector, denominación de origen, cliente, etc.).
Más allá de este escueto objetivo y motivo por el cual la certificación ISO es tan requerida por multinacionales o administraciones públicas, posee otra serie de características que hay que tener en cuenta. La norma ISO 9001 es una herramienta empresarial cuyas cláusulas tienen por objeto ayudar a conseguir la mejora continua a través de la aplicación del ciclo: Planear, Hacer, Comprobar y Mejorar.
Este ciclo, se va desarrollando en las diferentes cláusulas que componen la norma:
- Recursos humanos
- Infraestructuras
- Procesos específicos de la empresa
De forma constante, se busca identificar el contexto de la organización y la identificación de riesgos y oportunidades para determinar potenciales acciones.
Como cualquier esquema ISO, la estructura es igual a todas las normas ISO por lo que es certificable de forma integrada, ahorrando así tiempo y costes.
Beneficios para el mercado
Mejorar la imagen de la empresa con respecto a competidores, clientes y proveedores, así como otras partes interesadas.
Favorecer su desarrollo y afianzar su posición.
Ganar cuota de mercado y acceder a mercados hasta ahora inaccesibles gracias a la confianza que genera entre los clientes y consumidores.
Eliminar las barreras legales o estímulos a la hora de entrar en nuevos mercados.
Beneficios para los clientes
Aumento de la satisfacción de los clientes.
Eliminar múltiples auditorías con el correspondiente ahorro de costes.
Acceder a acuerdos de calidad concertada con los clientes.
Beneficios para la empresa
Servir como medio para mantener y mejorar la eficacia y adecuación del sistema de gestión de la calidad, al poner de manifiesto los puntos de mejora.
Cimentar las bases de la gestión de la calidad y estimular a la empresa para entrar en un proceso de mejora continua.
Aumentar la motivación y participación de personal, así como mejorar la gestión de los recursos.
Ayuda a mejorar el Branding (marca) de la empresa, al crear confianza hacia tus clientes y potenciales clientes.
Te permite evaluar continuamente las variables externas e internas de tu empresa, con la que podrás reducir los riesgos negativos y potencializar las oportunidades.
Enlaza a los objetivos estratégicos y tácticos al utilizar el enfoque a procesos.