Con el último Real Decreto-Ley 6/2019 sobre las medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, las empresas que estén incluidas en el marco de la ley deberán implantar un Plan de Igualdad en la empresa.
Más allá del grado de adecuación del Plan de Igualdad, muchas organizaciones para cumplir la ley han optado por implantar y certificar un Sistema de Responsabilidad Social Corporativa como pueden ser la SR 10 o la ISO 26000.
¿Merece la pena?
Los requisitos establecidos por la ley están expuestos para una empresa de cierto nivel por lo que implantar un Plan de Igualdad demandará trabajar con una consultora especializada cuyo coste probablemente sea elevado.
En cambio, implantar un Sistema de Responsabilidad Social Corporativa permitirá a la empresa:
- Demostrar frente a terceros que disponen de un Sistema certificado.
- Además de mejorar en igualdad, trabajar otros aspectos con el mismo grado de importancia.
- En caso de disponer de otra norma ISO (9001, 14001, etc.), integrar en ella la RSC y ahorrar costes.
En base a nuestra experiencia en implantación de sistemas RSC en empresas de Sevilla y Cádiz, disponer de uno conlleva a la empresa:
- Mejorar el clima laboral
- Reducir la rotación de personal
- Mejorar la productividad