No es cuestión de soltar un discurso, ya que para eso hay innumerables noticias que exponen las bondades de la norma SQAS. Te hablaré a ti, como empresa o a ti, como consultor. Después de leer esta noticia deberás ser consciente a dónde vas.

La SQAS de base, es otra norma más, con sus requisitos a cumplir como en la archiconocida ISO 9001, aunque con peculiaridades y muy a tener en cuenta.

Puedo decirte, que la norma es un “Todo en Uno”. Cubre medioambiente, prevención de riesgos, protección de la información, responsabilidad corporativa y por supuesto calidad. En todos los ámbitos va más allá que la norma de referencia tipo de cada campo.

Si eres empresario, la norma te va a exigir un presupuesto alto y mucho tiempo, si la empresa dispone de un Dpto. de calidad, mi recomendación pasa porque previamente se formen o contraten a un consultor especializado. El tiempo es oro y la auditoria, también.

Si el rol es de consultor. El grado de dificultad es elevado y el desgaste mental significativo, no vale solo con preparar registros, el personal de la organización debe conocerlo y aplicarlo… sino la auditoría puede hacerse muy larga.

• Auditoria obligatoria solo cada 3 años, cubre todos los bloques sin excepción.
• Auditorias intermedias opcionales. La empresa decide cuando quiere hacerlas y que bloques (mínimo 2). Se suelen hacer para subir nota.
• Puntuación. Una pregunta, un punto. El concepto “certificado SQAS” no existe. Los clientes exigen una puntuación mínima en conjunto o en bloques concreto.
• Proceso de certificación. O se contrata vía certificadora o puede hacerse directamente con un auditor.
• El esquema se compone de dos bloques, cuya suma de ambos da la nota final. El primero es el denominado CORE, aplicable a todas las empresas y a continuación el específico por sector, estos son:

1. Servicios de transporte SQAS,
2. SQAS rail operadores ferroviarios,
3. Estaciones de limpieza de tanques SQAS
4. Almacenes químicos SQAS
5. Distribución químicos SQAS.

• Auditorias largas. Suelen ser de mínimo 2 jornadas, de 8 horas cada una. Conceptos como “mándamelo y lo reviso luego” o “cual es vuestro horario para adaptarme”. No existe.

Realizar una mini auditoría interna (con personal especializado), y analizar el estado de cada bloque.

Una vez conocida las fortalezas y debilidades de cada bloque, hay que valorar cada requisito en base a su complejidad, empieza por lo sencillo. Gana puntos.

Según el estado de la empresa, es preferible ir a la auditoria abandonando algún bloque, ya sea por falta de tiempo o costes, y en el futuro auditar solo ese bloque (el resto de puntuación se guarda).

Por último, el auditor está cualificado por CEFIC y ha tenido que aprobar un examen. Su perfil es muy técnico y su conocimiento de la norma, profundo. Por ello no utilices el pensamiento “creo que está resuelto el punto”. En SQAS, cada punto se gana y no regalan nada. El auditor puntúa como uno si estima que es 100% conforme.

Desde los primeros pasos (dar el “ok” a la implantación) hasta la auditoria de certificación, el recorrido es largo, en ocasiones muy largo y los primeros brotes verdes son observables según el grado de implicación de la Dirección, la cual tiene dos vías: o se implica o contrata a una persona en plantilla (parcial o total) para desarrollar la norma. Podemos exponer que el compromiso de la Dirección es una realidad, no le queda otra.

Quizás no tras la primera auditoria SQAS, que por necesidad suele adelantarse, pero en los años venideros, la gestión de cualquier empresa certificada mejora de forma exponencial, y lo que es más importante, la imagen de la misma frente a clientes.

Es importante entender, que los clientes que la promueven son grandes multinacionales químicas desde sus Dptos. de Calidad por lo que las decisiones sobre cerrar un acuerdo (o cancelarlo) se promueve por personal técnico.

Reducción de costes. A más datos, más estudio, lo que promueve que salga a la luz información potencialmente mejorable, lo que se traduce en optimización.

Sello SQAS. A diferencia de otras normas, SQAS no tiene competencia y por lo que el grado de reconocimiento es máximo frente a cualquier empresa química de renombre.

La norma SQAS, acrónimo de «Safety and Quality Assessment for Sustainability», es desarrollado por la European Chemical Industry Council (CEFIC), este sistema de evaluación se centra en garantizar la seguridad, la calidad y la sostenibilidad en todas las etapas de la cadena de suministro de productos químicos, de ahí el hecho de disponer de dos partes: core y específica. La norma tiene sus inicios en 1992.

Uno de los principales objetivos de SQAS es promover las mejores prácticas y la mejora continua en toda la cadena de suministro, lo que contribuye a reducir los riesgos de accidentes, minimizar el impacto ambiental y garantizar la calidad y la integridad de los productos químicos durante su transporte y manipulación. Al mismo tiempo, este enfoque ayuda a las empresas a cumplir con las exigentes normativas y regulaciones tanto a nivel nacional como internacional.

Este esquema, se ha convertido en un estándar reconocido y ampliamente adoptado en la industria química y logística, ya que proporciona beneficios tangibles tanto para los proveedores como para los clientes. Por un lado, las empresas pueden mejorar su reputación, reducir costos operativos y minimizar los riesgos legales al cumplir con los estándares SQAS. Por otro lado, los clientes pueden tener la tranquilidad de que están trabajando con proveedores que priorizan la seguridad, la calidad y la sostenibilidad en su cadena de suministro.

En su esencia, el SQAS proporciona un marco detallado para evaluar y mejorar continuamente los estándares de seguridad y calidad en la manipulación, el almacenamiento y el transporte de productos químicos. Esta evaluación se lleva a cabo mediante auditorías realizadas por expertos independientes, que analizan aspectos clave como la gestión de riesgos, los procedimientos de seguridad, el cumplimiento normativo y el desempeño medioambiental.

En resumen, el esquema SQAS desempeña un papel crucial en la promoción de prácticas seguras y sostenibles en la industria química y el transporte de productos peligrosos. Al proporcionar un marco estructurado de evaluación y mejora continua, contribuye significativamente a la protección del medio ambiente, la seguridad de los trabajadores y la calidad de los productos químicos en toda la cadena de suministro.

A continuación se detalla paso a paso el proceso para que la empresa pueda ser evaluada:

1. Acceder a la web de SQAS:

• Regístrate
• Cumplimenta el PAD (formulario online).
• Por último, selecciona a un auditor SQAS, a quien se le enviará de forma automática el PAD (solo lectura) y una notificación.

2. Recepción de la información por parte del evaluador SQAS:

• Recibe la notificación del PAD
• Si existen dudas, este contactará con la empresa para que modifique el PAD.
• Cuando todo está conforme, el auditor SQAS, registra la evaluación y fecha.

3. Cuenta atrás para la auditoria SQAS:

• La empresa vía email recibe una notificación de datos, la cual tiene que confirmar.

4. Planificación de la Evaluación por parte del Auditor SQAS:

• El PAD es descargado y la información traslada el informe de la empresa.

5. Se desarrolla la Evaluación, a la hora y día definido con anterioridad.
6. Finalización del proceso de Evaluación SQAS:

• El evaluador cierra el informe y lo envía al Organismo SQAS
• A través de la web de SQAS, la empresa tiene acceso al informe, desde donde puede incluir comentarios y dar acceso a clientes para que puedan verlo.