Días antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma, tuvimos la grata experiencia de certificar una bodega centenaria situada en el Marco de Jerez bajo el protocolo agroalimentario IFS Globlal Markets.

Enmarcada en el triángulo de ciudades como Jerez, Sanlúcar de Barrameda y El Puerto de Santa María que conforman el Marco de los Vinos de Jerez-Xeres-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, la bodega acudió a nosotros con la necesidad de implantar un sistema de seguridad alimentaria por petición expresa de sus principales clientes internacionales.

El desconocimiento en el mundo de la reglamentación agroalimentaria llevó a la bodega a contemplar como única opción la de implantar la norma IFS Food. Tras establecer las primeras visitas comerciales, consideramos una opción alternativa más ventajosa para ellos.

Nuestra propuesta fue implantar la norma IFS Global Markets, mucho más accesible tanto en costes como en esfuerzo, y solicitar para ello una subvención que ayudara a sufragar el 70% de la inversión necesaria para acometer el proyecto.

El resultado fue que la bodega confió en MBV Calidad para emprender este salto cualitativo y comenzamos a trabajar codo con codo en las diferentes áreas de la empresa: Estudio de necesidades a nivel de infraestructuras, filtrado por costes e implantación, Formación presencial del personal, Pautas de limpieza, Validación de procesos u Optimización de documentación y registros fueran algunas de las tareas que se llevaron a cabo a lo largo de cuatro meses de trabajo.

A día de hoy la empresa dispone de su certificado IFS Global Markets, con una puntuación superior al 80%, que le va a permitir aumentar su facturación en exportación, y ello con un ahorro de costes del 70% gracias a la subvención conseguida, lo que se traduce en el logro más importante para nosotros, la plena satisfacción de todo el personal de la bodega.